sábado, octubre 2


Y (siempre) quise saber tu nombre- quién sería el tipo de quién terminaría enamorándome hasta los huesos. Te tengo. Y puedo correr a esconderme en tus polerones, chalecos, chaquetas cuando sea, tomarte todas las fotos que quiera. Qué suerte. ¿Entiendes cómo es?, que a veces no puedo creerlo, estás conmigo y te ríes porque me río. Qué bien me vendría ahora uno de tus abrazos maravillosos, Joaquin.